La Ciudad de la Salud, un gran complejo de hospitales y centros especializados dotados de alta tecnología, tiene el “objetivo” primordial de acortar “cada vez más la brecha que siempre ha existido” entre la sanidad pública y la privada, afirmó en una entrevista el director médico de esa instalación estatal, Jorge Ng Chinkee.
La Ciudad de la Salud de la Caja del Seguro Social (CSS), situada en la capital panameña y con una inversión de más de 1.000 millones de dólares, fue inaugurada en enero pasado e integra cuatro hospitales de alta complejidad, cinco institutos y cuatro centros especializados.
Cuenta con 1.368 camas, 256 unidades de cuidados intensivos (UCI), 67 unidades de semi-intensivos, 24 secciones de recuperación de anestesia, 51 quirófanos para cirugías y 313 consultorios médicos, equipados con tecnología de última generación, como constató EFE durante un recorrido por una parte de la infraestructura.
“Esto parece un aeropuerto”, comentaba uno de los pacientes que visitaba la Ciudad de Salud, una estructura sanitaria de más de 360.000 metros cuadrados de construcción, como afirmó Ng Chinkee, y de cuarto nivel, es decir, que atiende los casos de mayor complejidad médica.
“Vemos pacientes con cáncer, pacientes de trasplantes, pacientes de cirugía cardíaca, tanto adultos como niños, y todo este tipo de patologías de alta complejidad, que debe centrarse, en un país tan pequeño, en una sola área”, comentó el director médico.
Innovación y tecnología
La Ciudad de la Salud cuenta “con la más moderna tecnología que existe en este momento en concepto de salud y de atención”, y que incluye desde robots para dispensar medicamentos en la farmacia a los que se usan para tratamientos quirúrgicos o en terapias de rehabilitación, detalló el director médico.
La instalación alberga además el primer hospital oncológico de la Caja del Seguro Social, que está dotado de cuatro aceleradores lineales de marca Elekta y otro de estos aparatos de nombre Unity, de los que solo hay dos en América Latina, una situación que “permite que a nivel internacional se vuelquen los ojos hacia Panamá, y permite mostrar todas las ventajas de la Ciudad de la Salud”, dijo Ng Chinkee.
El Unity es un acelerador lineal para radioncología “que cuenta con un resonador”, lo que lo hace un tratamiento “mucho más seguro para el paciente”, explicó el director médico, quien resaltó que la instalación de estos equipos contó con la asesoría in situ del Organismo Internacional de Energía Atómica.
Cerrando brechas
“El objetivo de la Ciudad de la Salud es que la brecha que siempre ha existido entre la seguridad social, es decir, la salud pública, y la sanidad privada sea cada vez más corta. Que no haya una diferencia entre si tengo o no dinero, porque la Caja del Seguro Social está brindando una atención de primer mundo, ni siquiera como un hospital privado, sino mucho más importante, con mucha mejor calidad y tecnología”, sentenció Ng Chinkee.
El director médico recordó que “el 80 % de la población panameña es asegurada” de la CSS “y la Ciudad de la Salud tiene el beneficio de darle todo esto a los pacientes, quiere decir que la gran mayoría de la población panameña puede recibir la mejor atención en un lugar”.
Y esta atención no se limita solo a las prestaciones tecnológicas y la infraestructura, sino al trato al paciente para que se sienta bien y acompañado, en una instalación que además cuenta con jardines, áreas verdes, climatización y amenidades en un esfuerzo por “marcar la diferencia”, no ser “un hospital frío” e impersonal.
La sostenibilidad
Ng Chinkee habló también de los planes en marcha para que la Ciudad de la Salud genere su propia energía de fuentes fotovoltáica y eólica, así como para cosechar agua aprovechando la elevada pluviosidad del país centroamericano.
“Tratamos de hacer que la Ciudad de la Salud también tenga un impacto sobre el medio ambiente, porque la energía que utiliza es bastante, para mantener todos los equipos, los aires acondicionados, mantener las UCI, los salones de operaciones”, agregó.